La mudanza no es una tarea fácil. Después de tener una casa que le convenga, ahora tiene que trasladar todo a esta nueva casa, una tarea pesada que le costará dinero pero también tiempo. Pero las mudanzas también suponen un auténtico desgaste de energía, sobre todo si eres el único que las realiza. Aunque es mucho trabajo, ordenar tus pertenencias puede hacerse de forma rápida y sencilla con algunos sabios consejos a seguir.
¿De qué tienes que deshacerte?
Porque cuando se dice mudanza, se quiere decir desorden. Esto varía de una persona a otra, pero es un hecho: cuando te mudas, siempre te deshaces de algunas cosas que no necesitas. Esto es aún más cierto si realmente vas a cambiar tu entorno.
Porque sí, mudarse también significa trasladarse a lugares que están a miles de kilómetros de casa. Puede que te traslades a un lugar donde el clima es casi diario, mientras que antes disfrutabas de una casa en la costa con la playa y el sol sonriéndote cada día.
Atrás quedan los paraguas, los trajes de baño y la ropa ligera que se cuentan por cientos en su vestuario. Así que seguro que te deshaces de algunas para hacer sitio a la ropa de abrigo. Porque en una mudanza hay que pensar en todo, incluso en los detalles más pequeños, para poder organizar las cosas de forma eficiente.
Una gran clasificación con lógica
Puedes empezar con la técnica de Marie Kondo para ordenar tu casa, pero el mayor error es ordenar de cualquier manera. Y lo peor es que algunos esperan hasta el último momento para ordenar todas sus cosas cuando deberían haber empezado con dos semanas de antelación. Presionados por el tiempo, clasifican como pueden y no tienen tiempo de tener un mínimo de lógica para ahorrar tiempo.
El primer consejo es clasificar por habitaciones. Tome una habitación a la vez, empezando por el dormitorio, por ejemplo, ya que suele haber muchas cosas allí. Generalmente, perdemos mucho tiempo ordenando en la habitación sobre todo con la ropa y los zapatos si tienes una cantidad importante de ellos.
Es la ocasión de apartar lo que ya no vas a usar y hacer un poco de espacio en tu nueva casa. Lo mismo ocurre con los juguetes de los niños si tienes montones de ellos y tus pequeños ya no están interesados.
¿Y si opta por la clasificación estacional? Es una tendencia que siempre está de moda, sobre todo entre las madres. El principio es sencillo: se clasifican las diferentes estaciones y se aprovecha para redecorar la casa.
Si se acostumbra a hacer este tipo de clasificación, ya no tendrá problemas para organizarse antes de una mudanza. Además, te ahorrará mucho tiempo y te hará más eficiente a la hora de realizar las tareas.
¿Le interesa la clasificación por objetos? Sigue siendo un método eficaz. Le permitirá centrarse en un solo elemento. Una vez que haya terminado, puede pasar a otro objeto. Puedes empezar con los libros, por ejemplo: ordena todos los libros de tu casa y ponlos en cajas.
Luego puedes pasar a la ropa, los cachivaches, etc. Aunque esta forma de clasificar sea eficaz, en el primer intento los resultados no son realmente visibles, ya que los objetos están dispersos por toda la casa. Sin embargo, si se sabe de memoria la ubicación de cada elemento rápidamente, ahorrará tiempo.
Empieza por clasificar los objetos frágiles. Tenga cuidado con los objetos frágiles. Ponerlos en cajas suele llevar tiempo. Una de las razones por las que es una buena idea empezar con estos artículos. Una vez que hayas terminado de clasificar estos elementos, puedes pasar a las demás cosas. Te costará menos prestar atención al frágil marco de fotos que tienes que guardar en un cartón relleno de poliestireno.
Y si quiere guardar sus objetos preciosos, también puede alquilar un almacén cerca de su casa.
Para los artículos que ya no se utilizan
Tanto si es nuevo como si ya está gastado, todos guardamos cosas que ya no nos sirven. A menudo incluso compramos algo que nos ha parecido bonito o agradable de ver, pero no sabemos para qué sirve. Un pequeño hábito que ocupa espacio a lo largo de los años. Y antes de la mudanza, es un buen momento para ordenar estos elementos. Tómate un tiempo para las tareas que siguen.
Si estos artículos no se pueden reparar, están totalmente dañados o ya no se pueden reparar, es el momento de tirarlos por completo. Esto hará que haya espacio en tu nuevo hogar.
Si todavía son utilizables pero en general no son útiles, organiza una venta de garaje. Puedes hacerlo delante de tu casa o en las ventas de garaje. Su vecino o un transeúnte pueden encontrar algo de interés. Además, ganarás algo de dinero. Haz lo mismo con tu ropa pero esta vez con una venta de vestidos. Las ciudades suelen organizar este tipo de eventos corriendo la voz en las redes sociales, así que apúntate cuanto antes.
Si tienes una mano en el corazón, también puedes hacer donaciones. Puedes entregar tu ropa, accesorios u objetos a los necesitados en centros especializados o darlos en persona. También puede acudir a las asociaciones e inscribirse. Un buen gesto que aún sabrá calentar su corazón.
