La cal del agua del grifo obstruye las tuberías con el tiempo. También puede dañar varios electrodomésticos, como lavavajillas, lavadoras, calderas, etc. Si se obstruyen, son cada vez menos eficaces.
El ablandador de agua fue creado para evitar este tipo de inconvenientes. Este equipo reduce la dureza del agua que sale del grifo. En otras palabras, limita o incluso elimina la concentración de magnesio y calcio en el agua, y por tanto la cal. Sin los depósitos de cal en sus tuberías, así como en sus diversos electrodomésticos, ya no tendrá problemas de obstrucción. El funcionamiento de sus diversos equipos será óptimo y su consumo de energía se reducirá.
Por eso es muy importante tener un descalcificador, sobre todo si se vive en una región donde el agua del grifo es especialmente dura o calcárea. Sin embargo, hay muchas marcas y modelos en el mercado y no siempre es fácil elegir el descalcificador. En este artículo, descubrirás los criterios que debes tener en cuenta a la hora de comprar este aparato para no equivocarte en tu elección.
Elegir un descalcificador según sus necesidades
Para saber qué descalcificador se adapta mejor a sus necesidades, hay que tener en cuenta cuatro criterios principales: la dureza del agua que entra en su casa, su consumo de agua, el modelo del descalcificador y, por último, su precio.
La dureza del agua
Es importante medir la dureza del agua antes de comprometerse a comprar un descalcificador, ya que es posible que no lo necesite simplemente porque el agua del grifo de su zona no es dura. La dureza del agua o «Título Hidrotimétrico» (TH) se mide en grados franceses (°F). La dureza ideal está entre 7 y 15°F. En este caso, no es necesario instalar un descalcificador. El agua del grifo se considera blanda entre 10 y 15°F. Por último, se dice que es dura o muy dura si su dureza alcanza los 25°F o más. Se recomienda encarecidamente instalar un descalcificador a partir de este último grado de dureza.
Consumo de agua
Si la medida TH del agua de su casa hace que merezca la pena comprar un descalcificador, tendrá que determinar su consumo de agua. De este segundo criterio dependerá la elección de la capacidad de su equipo. Esta capacidad se mide en litros. Para una familia de cuatro personas con una dureza del agua de 15°F, un ablandador con una capacidad inferior a 20 litros es más que suficiente.
Los diferentes tipos de descalcificadores
El principal modelo disponible en el mercado es el descalcificador de resina. Sin embargo, existen otros modelos de descalcificadores.
Ablandadores de agua sin resina
Este modelo de descalcificador no tiene una resina de intercambio como el descalcificador de resina porque no tiene sal. Funciona con un sistema de microfiltración, filtración o polarización.
Descalcificador de CO2
Al igual que el ablandador de agua sin resina, el ablandador de agua de CO2 tampoco contiene sal. Este modelo se ha vuelto raro hoy en día. Funciona con cilindros de dióxido de carbono. El CO2 se incorpora a las tuberías para eliminar la caliza del agua.
El descalcificador de carbón
Este modelo elimina no sólo la cal, sino también los olores a cloro, así como los colores y sabores que no siempre dan ganas de usar el agua del grifo.
El descalcificador magnético
Se trata de un tubo o una caja alrededor de la cual se colocan imanes anticalcáreos.
Descalcificador de resina
Con este tipo de descalcificador, el agua del grifo va directamente al depósito del descalcificador que contiene granos de resina. Estos retendrán los iones de magnesio y calcio en el agua. A continuación, la resina se recargará con los iones de sodio del depósito de sal del ablandador y tendrá agua blanda. Este proceso, al final del cual se eliminan los iones responsables de la cal, se llama «regeneración». Se tarda una o dos horas, dependiendo del modelo de descalcificador.
Para que el descalcificador funcione correctamente, hay que controlar regularmente el suministro de sal para la regeneración de las resinas.
Los descalcificadores de resina pueden tener diferentes características según el número de depósitos y el modo de regeneración de la unidad.
La unidad puede funcionar en un sistema de un solo tanque o en un sistema de dos tanques, también conocido como sistema dúplex. El sistema de tanque único proporciona agua blanda según sea necesario y un flujo constante de agua. El agua permanece dura durante la regeneración de los granos de resina. El sistema de dos depósitos, en cambio, proporciona agua blanda en todo momento, las 24 horas del día. Esto se debe a que la regeneración de los dos depósitos no se produce simultáneamente.
En función del modo de regeneración, existen tres tipos de descalcificadores de resina. En primer lugar, está el descalcificador volumétrico mecánico. Con este sistema de regeneración, el descalcificador se activa en función de la cantidad de agua que consume en tiempo real. Los granos de resina se regeneran sólo cuando están saturados y es necesario ablandar el agua. También está el ablandador de agua volumétrico. En este caso, la regeneración de los granos de resina tiene lugar a intervalos regulares que deben fijarse manualmente. Este sistema no tiene en cuenta el consumo real de agua. Puede activarse incluso si los granos de resina no están saturados. También puede no arrancar cuando el agua necesita ser ablandada y este es su principal inconveniente. Por último, está el descalcificador volumétrico electrónico. Este es el sistema más eficaz para iniciar la regeneración. Puede medir con precisión cuándo hay que regenerar los granos de resina.
El precio de un descalcificador
El precio de un descalcificador varía en función del volumen de agua blanda que puede producir. Así, este aparato cuesta entre 500 y 1000 euros con una capacidad de entre 10 y 20 litros. Más allá de eso, el precio puede subir hasta 1500 euros o más.
Cualquier buen manitas puede instalar un descalcificador. Si no es así, siempre puedes llamar a un profesional para que se asegure de que el dispositivo funciona correctamente. Si le interesa esta segunda opción, añada al precio de compra de su descalcificador el coste de su instalación, que varía entre 300 y 800 euros. Sin embargo, si quiere instalar este equipo usted mismo, debe saber que puede instalarse en la tubería principal, antes del calentador de agua y después del contador de agua, o en una entrada de agua de su casa. Debe instalarse en un lugar seco, sano y ventilado que no experimente variaciones importantes de temperatura. Por último, para su buen funcionamiento, se requiere una presión de agua de 1,5 a 4,5 bares.
Mantenimiento de un ablandador de agua
El ablandador de agua requiere una limpieza y desinfección periódicas para evitar la proliferación de bacterias. Se recomienda limpiar los filtros de entrada y salida con agua dos veces al año. En cuanto al tanque de sal, necesita una limpieza a fondo cada 2 o 3 años.
