Mejores cámaras deportivas

Antes de comprar una cámara deportiva, debemos considerar ciertos aspectos técnicos para no terminar con una cámara que obtiene imágenes que se parecen a la vista de un abuelo con cataratas. Estas características son:

Resolución del vídeo

Este es uno de los puntos que, aunque es importante, va muy de la mano con tus necesidades. Actualmente, cada vez son más las personas que optan por comprar una cámara 4K solo porque es lo último en tecnología ¡ERROR!

Sencillamente, deberás comprar la cámara que vaya de acuerdo a tus necesidades y a menos que no estés pensando en ver tus videos en calidad 4K o 2K en un monitor plasma de dicha resolución, no tiene sentido hacer la compra de una cámara con tan alta resolución, porque la imagen que obtendrás se verá totalmente igual y solo estarás ocupando más espacio en tus dispositivos.

Fotogramas por segundo

Las cámaras al hacer las grabaciones cuentan con cierta cantidad de fotogramas por segundo (fps). Mientras mayores sean los FPS, mejor es la calidad de la imagen.

Con regularidad, las cámaras normales apenas alcanzan los 30 FPS normalmente, ya que no estarán expuestas a grabaciones con demasiado movimiento. No obstante, las mejores cámaras deportivas tienden a contar con al menos 60 FPS y las de mayor calidad 120 o 240 FPS pudiendo lograr un efecto slow motion profesional de hasta 5x.

Estabilizador de imagen

Como venía comentando antes, las cámaras deportivas cuentan con una estabilización de imagen para esos momentos en que la cámara vibra o la imagen que intenta tiene demasiado movimiento.

Existen varias técnicas de estabilización de imagen, aunque las más comunes son:

• Físicos: Son externos a la cámara y con regularidad se venden por separado. Corrigen las vibraciones de la cámara mediante un sistema de gravedad. No son óptimos para la mayoría de deportes debido a que requieren demasiados accesorios, aunque ofrecen una excelente estabilización profesional
• Óptica: El lente de la cámara se mueve para obtener un zoom de buena calidad. Este tipo de cámaras son bastante más costosas, aunque ofrecen una mejor estabilización de imagen, por lo que figuran entre las mejores cámaras deportivas.
• Electrónica: A diferencia del estabilizador óptico, no cuentan con un lente ajustable, por lo que necesita apañárselas con software. El resultado, es que la imagen se corrige, pero se obtiene pérdida de calidad. Por supuesto, este tipo de cámaras son más económicas.

Apertura del lente

Las lentes de las cámaras funcionan como lo haría el ojo humano. Mientras más luz, más colores están presentes en las imágenes que percibimos, así como hay más tonalidades. Sin embargo, a diferencia de cómo sucede con el ojo humano, la iluminación externa no es el único factor a considerar para tener imágenes de calidad.

Y es que, las lentes de las cámaras poseen una apertura máxima de objetivo que hace referencia a la apertura máxima con la que cuenta nuestro dispositivo. Mientras mayor es la abertura, mejor es la calidad de la imagen, porque hay mucha más luz.

La apertura del lente se mide mediante una «f» y mientras menor se la cantidad, mayor es la calidad de la imagen. Como mínimo y promedio, debemos optar por una cámara con apertura f/2.8.

Zoom

Si crees que necesitarás el zoom, entonces atento. Para nada te sirve un zoom digital en una cámara deportiva porque estarás contando con zoom específicos que no se adecuan a lo que estás viendo. ¡Mucho ojo!

Batería

Regularmente, las baterías de las mejores cámaras deportivas gozan de una excelente autonomía que alcanza las 1.5 horas de grabación de video en 4K. Personalmente, optaría por un mínimo de duración de 1 hora de video, aunque todo depende del uso que pienses darle.

También toma en cuenta cuál es el tiempo de carga de la batería, unas cuantas cuentan con carga rápida en apenas unos 30 minutos. Por último, si la cámara incluye baterías adicionales, mejor que mejor.

Almacenamiento

Con regularidad, las cámaras deportivas no gozan de un almacenamiento interno, por lo que deberás optar por tarjetas de memoria. Mucho ojo en este punto, porque de él depende que debas comprar una nueva tarjeta de memoria. A menudo, las cámaras con resolución UHD 4K requieren de tarjetas de memoria clase 10 como mínimo.

Además, deberás considerar qué tipo de tarjeta de memoria utiliza el dispositivo, ya que puede ser SDHC, Micro SD, Micro SDHC, etc.

Resistencia al agua y al polvo

Mira, no importa si eres skater, patinador, motociclista o andas en bici. Lo mejor es que la cámara deportiva que vas a comprar cuente con protección al agua, porque créeme que la vas a liar gorda si te mojas en la lluvia, cosa que en algún momento va a suceder.

Como mínimo, resistencia a las salpicaduras de agua y si estás pensando en dedicarte a bucear, un mínimo de 30 metros bajo el agua para no quedarte corto.

Tamaño y peso

Estas características no importan demasiado a menos que estés pensando en utilizar la cámara con tus propias manos, pero si quieres fijarla en la bici, moto o un casco, no hay por qué preocuparse. No obstante, mientras más pequeña y ligera, mejor.

Pantalla táctil

La mayoría de las mejores cámaras de acción cuentan con una pantalla táctil. Esto facilita la navegación dentro del dispositivo.

Accesorios

Las cámaras deportivas requieren de una serie de accesorios que vas a terminar utilizando. Aunque la mayoría se adecuan a las necesidades de cada comprador, como mínimo deberías obtener la carcasa de protección acuática.

WiFi o Bluethoot

Lo fijo de último porque me parece una característica realmente innecesaria. No obstante, para los que les parece bien, esta característica permite transferir archivos y controlar la cámara inalámbricamente. Personalmente, no me parece una característica demasiado importante, que además solo reduce el tiempo de funcionamiento.