Desde el descubrimiento de la electricidad, ésta se ha vuelto indispensable. Nos permite lograr muchas cosas. Es casi imposible prescindir de ella, ya que es muy importante para la realización de la mayoría de las tareas. Pero en una época en la que casi todo se factura, la electricidad es siempre una propuesta costosa, y eso no es bueno para nuestros bolsillos. Para aliviar la carga de nuestras cuentas personales, hay formas de ahorrar electricidad en el hogar y reducir la tasa de consumo eléctrico.
¿Por qué gastamos tanto?
El consumo de energía hoy en día es de tal magnitud que a veces llegamos a facturas muy elevadas. En la era moderna, todo funciona con electricidad. En lugar del trabajo que antes hacíamos con nuestras manos y nuestro ingenio, ahora hay máquinas. Casi todas estas máquinas funcionan con electricidad. Y sin embargo, nuestras necesidades crecen día a día, de ahí el inevitable exceso de consumo.
Los pequeños trucos del oficio
Un frigorífico lleno de cajas vacías: nuestro frigorífico está programado para consumir energía mientras haya comida en él, aunque sea una sola loncha de carne. Así que para minimizar el consumo de energía, llena la nevera con latas o botellas vacías. De esta manera, consumirá menos energía con el poco espacio que queda.
Elegir la bombilla adecuada: Las lámparas de araña que decoran el salón son hermosas y brillantes. Pero, ¿sabes cuánto consumen y qué tipo de bombilla se utiliza? Este pequeño detalle puede marcar la diferencia a la hora de ahorrar electricidad en tu casa. Razón de más para cambiar a las bombillas de bajo consumo. Las bombillas convencionales siguen siendo muy asequibles, pero a la larga le costarán más en electricidad. Es mejor comprar una bombilla de bajo consumo. Le costará mucho dinero comprarlo, pero reducirá enormemente su factura.
En la cocina, las tapas salvan el día. Es una tontería, pero la mayoría de la gente se olvida de poner una tapa a la sartén cuando la utiliza. Este pequeño gesto puede reducir su consumo considerablemente. Cuando se hierve agua en una olla con tapa, la acción requiere mucha menos energía.
Menos despilfarro con los electrodomésticos: en un arrebato, decides encender la radio. Sube el volumen. Luego tienes que hacer algo en otra habitación y dejas la radio encendida. La energía se desperdicia. Cuando no utilices un electrodoméstico, desenchúfalo lo antes posible para evitar el derroche de energía. Otro error con el que hay que tener cuidado es dejar los electrodomésticos en espera. Porque incluso en modo de espera, un aparato consume energía: hasta el 75% de su consumo normal. Que esté en espera no significa que no consuma energía. Lo mismo ocurre si se trata de su ordenador portátil, ya que el nivel de la batería disminuirá rápidamente y tendrá que recargarlo lo antes posible.
Luces: Sabemos que te gusta que tus habitaciones estén bien iluminadas. Pero eso no es razón para dejar las luces encendidas en todas las habitaciones. Acabarás teniendo una factura muy abultada cuando te facturen el consumo de electricidad. Cuando salgas de una habitación, apaga siempre las luces porque este pequeño gesto puede ayudarte a consumir menos.
Prescindir de algunas cosas y disfrutar de algunos beneficios
Las técnicas de marketing a menudo nos abruman con muchos mensajes. Estas palabras bien elaboradas nos empujan a comprar más y más, hasta el punto de que a veces llegamos a casa con aparatos que no nos sirven para nada. De ahí la necesidad de saber prescindir de ciertas cosas que se consideran innecesarias.
También puede intercambiar ciertos aparatos con otras instalaciones. Por ejemplo, en invierno, en lugar de utilizar un radiador que consume demasiada energía, enciende el fuego de tu chimenea. Es sólo una cuestión de sentido común. También puede reducir su consumo de electricidad mediante un contrato adecuado con una empresa que haya firmado. En este último caso, el contrato puede ayudarle a reducir la factura al asegurarse de que está en perfecto acuerdo con la empresa. En esta misma perspectiva, sé inteligente.
Utiliza tus aparatos en las horas de menor consumo, entre las 23:00 y las 6:00 horas. Entre estas horas, el consumo de electricidad se cobra menos. Al mismo tiempo, utilice aparatos de la categoría A++ en lugar de las otras categorías. Esta última es ciertamente más cara, pero consume menos energía y, por tanto, menos electricidad.
Un pequeño dato que puede ser muy útil: es paradójico pero el horno microondas gasta menos que un horno tradicional. Esto puede parecer increíble, pero es totalmente cierto.
El calentador y la nevera
El frigorífico y la calefacción son los dos elementos que más energía nos hacen gastar en una casa. El consumo de electricidad se dispara especialmente durante los meses de invierno. Durante esta época, la gente pasa más tiempo en sus casas y utiliza más energía.
Puedes seguir utilizando la calefacción, pero puedes limitar su consumo. En lugar de ajustar la temperatura a 20 °C, por ejemplo, puedes bajarla a 19 °C. Esto es sólo un grado de diferencia y, sin embargo, ahorrarás un 7%.
Lo mismo ocurre durante los meses de verano, cuando la calefacción está encendida. Puedes aprovechar para ventilar la casa por completo. En cuanto al frigorífico, instalarlo en una habitación con calefacción hace que consuma mucha energía. Lo mismo ocurre si se pone comida caliente.
Compruebe la potencia de sus aparatos
Cuanto más potente sea el aparato, más electricidad consumirá. Así que comprueba la potencia antes de comprar. Si necesita un aparato de potencia media, no tiene sentido comprar un aparato de alta potencia. Verás que este pequeño gesto basado en tu elección puede ayudarte en gran medida a largo plazo.
Utilizar las nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías están ahora a la vanguardia de la modernidad. Aunque los avances sean espectaculares, la gente sigue pensando que las nuevas tecnologías son sinónimo de coste energético. Sin embargo, ciertos descubrimientos nos permiten consumir menos energía. Hay muchos sitios que pueden informarle sobre el terreno y proporcionarle explicaciones detalladas, como Gataka.fr.
Al final, ahorrar electricidad en tu casa es fácil y factible. Basta con adoptar los gestos adecuados y prestar atención a la elección de nuestros aparatos, cómo y cuándo los utilizamos.
